martes, 14 de agosto de 2012

Crítica - Batman, La Leyenda Renace: el final más esperado

Hacía mucho tiempo que no iba al cine solo, concretamente desde el año que empecé Derecho en la universidad, cuyas clases me saltaba religiosamente más de un miércoles al mes (día del espectador) para ir a ver estrenos como  Camino a la Perdición, 28 días después o El caso Bourne. A diferencia de muchas personas que aseguran que nunca harían algo semejante, calificándolo incluso de algo "raro" o incluso "triste", yo nunca me he sentido así cuando he pedido una entrada en la taquilla del cine, y tampoco he percibido miradas reprobatorias o de lástima por parte de nadie. Al contrario, he visto parejas mucho más apáticas y, por su expresión, menos involucradas con la película que yo, apoltronadas en su butaca, seguramente viendo la película de turno como parte de una rutina más.

Pero volvamos al presente. ¿Batman o Alien? Esta era la pregunta que me torturaba de camino a la sala, sin poder decantarme definitivamente por una u otra. Fue al llegar a la ventanilla para comprar la entrada, cuando vi el cartel gigante del "murciélago" que me recordó, primero, su anterior entrega con el Joker de Heath Ledger y, segundo, la cabecera de este blog en el que hacía mucho que no escribía por falta de tiempo.

Solucionado el dilema y con la promesa de ir a ver Prometheus este fin de semana (esta vez acompañado), compre el ticket por 8 euros sin poder evitar acordarme de Rajoy, mi amado presidente que, en septiembre, y como una de tantas medidas tomadas estos últimos meses para combatir la crisis, anunció una subidá del IVA de las entradas de cine y de teatros del 8% al 21%. ¿Dónde está el beneficio, si esto retraerá el consumo en el sector y atacará al bolsillo de los españoles, con una tasa de paro cada vez más elevada y con unas previsiones para el 2013 bastante desalentadoras? Pues no lo se, pero seguro que lo tiene todo bajo control, después de todo es el Presidente del Gobierno...(ironía modo on).

El actor Tom Hardy interpretando a Bane
Para los que piensen que me estoy yendo del tema, les diré que la situación de crisis y hartazgo general viene muy a cuento a la hora de comentar El Caballero Oscuro: la leyenda renace, ya que ese es precisamente el clima que se respira en el film y la principal motivación de los villanos del mismo: llevar el apocalipsis a una sociedad que se ha consumido a sí misma, carcomida por la corrupción, cuyo máximo reflejo es una ciudad que todos conocemos: Gotham City. Un loable proyecto si no estuviera liderado por Bane, uno de los malos con menos tirón en los cómics pero enormemente bien aprovechado por Cristhopher Nolan, director de la trilogía de Batman. Son varios los ejemplos que, a lo largo de la cinta, evidencian esta denuncia hacia la situación económica actual, tales como que una parte de la acción se desarrolle en el edificio de la bolsa de Nueva York, el corazón del sistema capitalista que nos "sostiene", o la contestación que le da Bane a un broker que se atreve a dirigirse a él cuando asaltan el citado edificio: "¡Esto es la bolsa! ¡Aquí no hay dinero que robar!" "¿En serio? - pregunta Bane agarrándole de la solapa - Entonces ¿qué hacéis vosotros aquí?".

Empiezo hablando de los antagonistas de Batman porque, sencillamente, son lo mejor de la película, poniendo especial énfasis en la que, para mi, ha sido una completa revelación actoral. Estoy hablando de Anne Hathaway, quien da vida a la mejor Catwoman que se ha hecho para las pantallas con todos mis respetos hacia Michelle Pfeiffer, que también lo hizo de fábula, al contrario que Halle Berry, la cual da tanta risa, que hasta ella misma se burló de su actuación recibiendo emocionada un premio Razzie a la peor actriz del 2005. 

Nolan ha respetado ese carácter "felino" de la famosa ladrona y su peculiar ética personal que le permite saltarse las normas cuando le conviene pensando solo en sí misma, aunque para ello tenga que traicionar y mentir a los que creían ser sus aliados. La verosimilitud y la presencia que transmite Anne Hathaway en su interpretación es tal que, en mi opinión, está a la altura del mismísimo Heath Ledger interpretando al Joker, aunque nunca pensé que escribiría esto de la protagonista de Princesa por sorpresa. Desde luego, estamos ante una gran evolución.

En cuanto a Bane, el actor Tom Hardy ha demostrado ser una gran elección ya que, aún tratándose de un personaje que muchos etiquetarán de "sencillo" en cuanto a la parte de la interpretación debido a que el tipo lleva una máscara durante toda la peli que le cubre más de la mitad de la cara (estás deseando que se la arranquen pero al final te quedas con las ganas), Hardy consigue eludir las limitaciones expresivas con un lenguaje corporal muy trabajado y una mirada que intimida bastante. Si a eso le unimos la voz que sale de detrás de la máscara, tenemos como mínimo a un villano muy inquietante, que sabe transmitir temor.

Aparte de estos dos aciertos, volveremos a ver las caras a las que Nolan nos tenía fielmente acostumbrados en esta gran saga, tales como Gary Oldman, Morgan Freeman y Michael Caine, interpretando sus roles de nuevo pero de una forma más activa y con papeles más relevantes en esta tercera entrega. En cuanto a los nuevos rostros aparte de los mencionados antagonistas, Joseph Gordon-Levitt (un Robin espléndido) y Marion Cotillard cierran un cartel de lujo acompañando al ya algo quemado protagonista, Christian Bale.

Anne Hathaway interpretando a Catwoman
El cuarto actor encargado de dar vida al superheroe después de que un horroroso George Clooney le cediese el testigo tras Batman y Robin ya ha declarado que no volverá a encarnar al murciélago en una trilogía que, en mi opinión, es de las mejores que se han hecho en mucho tiempo, pero que ya no tiene más que aportar, a pesar de un final más que abierto a nuevas películas.

Hay que otorgar un punto a favor de la coherencia de una saga donde la evolución del personaje principal es clave y uno de los aciertos de su director a la hora de presentar a Batman como un ser humano con sus debilidades como cualquier otro, que envejece y madura como cualquier mortal, experimentando cambios tanto físicos como de personalidad, más que patentes en la cinta y muy de agradecer por el espectador (el uso del bastón la primera vez que vemos a Bruce Wayne en su mansión en la película es una buena prueba de ello).

Para los amantes del personaje, también hay que decir que el ambiente de oscuridad y penumbra, a veces sofocante, no estará tan presente en esta como en las dos anteriores, desarrollándose gran parte de la acción en espacios abiertos a la luz del día que acentúan la percepción de que vemos a un hombre disfrazado, rompiendo quizá un poco el mito de la sombra que acecha en las esquinas al amparo de la noche. Todo cambio tiene sus pros y sus contras, y no las tengo todas conmigo acerca de si esto es un acierto. Sin duda es cuestión de cada uno juzgar eso.

No quiero acabar la crítica sin hacer una mención a la teoría de "la maldición de Nicholson", este gran actor que, según dicen los rumores, maldijo la saga cuando se enteró de que Nolan no iba a contar con él para dar vida al nuevo Joker en la anterior entrega. Han sido muchos los que han relacionado sus palabras con las no pocas desgracias que han rodeado el rodaje de la trilogía, entre las que se encuentran la muerte del actor que encarnó al nuevo "payaso", el grave accidente de coche que sufrió Morgan Freeman, el encarcelamiento de Christian Bale por malos tratos hacia su madre o los últimos sucesos acaecidos tras el estreno de esta última parte, en la que un perturbado entró en un cine vestido del villano de la cinta y comenzó a disparar en la sala, provocando una matanza. Cuando varias desgracias se suceden en torno a un mismo tema, nunca faltan  teorías como estas, tan ridículas como comentadas por más de un medio amarillista. He aquí un ejemplo de ello.

En definitiva un gran broche para el fin de una trilogía muy cuidada y hecha con gran mimo por un gran director que esperemos vuelva a sorprendernos pronto. La próxima vez que nos encontremos con el hombre murciélago será en la próxima "Liga de la Justicia", que aunará al propio Batman con superhéroes como Supermán o la Chica Maravillosa. Esperemos que la magia del personaje no acabe diluida en un popurrí de superpoderes y situaciones estrambóticas fruto de esta unión que puede funcionar muy bien para los cómics, pero resultar catastrófica para la gran pantalla. Sería una lástima.

Lo mejor: Un reparto de actores de primerísima calidad

Lo peor: Una duración un tanto excesiva de casi tres horas de cinta y un final demasiado abierto par ser el final de una saga.



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